Descubra desde ahora los barcos habitables disponibles en los ríos y canales de
Charente La Charente es navegable entre Angoulême y Rochefort, o sea una distancia
de 147km.
Las 21 esclusas están en libre servicio, otorgando así una gran liberdad a los cruceristas.
El río límpido está bordado de un telón de árboles, surca entre ciudades y pueblos
donde existen numerosos arrimaderos acogedores.
Allí. numerosas actividades están relacionadas con este río: barcos de pasajeros,
esquí náutico, buceo, baño, pesca, remo...
El Charente ha sido utilizado como vía de navegación desde la prehistoria y el transporte
fluvial se estableció en el siglo 17, a pesar de las malas condiciones de trabajo.
Se instalaron esclusas de buena calidad a partir del fin del siglo 18 y los caminos
de sirga fueron concurridos por sirgadores profesionales, luego por bueyes y por
fin caballos hasta el fin del siglo 19.
El ferrocarril suplantó el río en la mayor parte del transporte pero la navegación
continuó y desde 1970 ha sido completemente restablecida para la mayor alegría de
los aficionados a los cruceros.
Los imperdibles de la Charenta en barco
Independientemente de sus gustos o aficiones, encontrará a lo largo de su crucero
cosas que le encantarán.
- Podrá interesarse a las obras de reconstrucción del barco "l'Hermione", al puente
colgante de Vonnay-Charente, a la casa de Pierre Loti, a la Cordelería Real o al
Transbordador.
- La isla de Aix o isla Madame le llamará la atención, así como todos los fuertes
construidos para proteger el estuario.
- Podrá observar aves migratorias en los Polos-Naturaleza; descubrirá los pantanos
y la riqueza de la flora.
- Podrá también visitar otros jardines u otros museos.
- Entre Rochefort y Saintes, la región alberga iglesias de los siglos 12, 13 y 14,
los mercados de Saint-Savinien, las casas fortificadas, las fuentes, los lavaderos,
los castillos de Crazannes, de Taillebourg, de Panboy son unas etapas que amenizarán
su crucero.
Algunas etapas de su crucero en la Charenta
Saintes es rica en monumentos antiguos y medievales,
en museos y en historia.
La gabarra "Ville de Saintes" está reconstruida identicamente a las que antaño transportaban
la sal, el aguardiente, las piedras; podrá coger este barco de fondo llano para
dar un paseo.
Entre Saintes y Cognac atraviesara pueblos encantadores que serán tantas escalas para el paseo, las visitas de iglesias.
Pasará de una riba a otra en Chaniers o en Dompierre-sur-Charente en los últimos
dos transbordaderos de cadenas, símbolos de los intercambios de antaño.
Llegada tranquila a Coñac.
Allí, tendrá que descubrir el casco antiguo, admirar los hoteles de particulares
y los numerosos sitios históricos.
Las explotacions vinícolas se pueden visitar y proponen cataduras.
¡Lo sabrá todo - o casi - sobre la doble distilación, el envejecimiento, el ensamblaje
y la "parte de los Ángeles"!
Para el tramo de Coñac a Angoulême, podrá consultar diferentes
publicaciones turísticas y así, su crucero le ofrecerá aún más momentos inolvidades.
Fotos: OT COgnac / JL Clavel; Friedrich Olivier